¿Para qué quiero un hombre a mi lado en este momento?

Hace poco leía que entre hacer realidad tus sueños y el simple planteamiento de ellos, sólo hay que pasar por la formulación de estos en papel, a través de imágenes o palabras, pero también es importante saber por qué quieres lo qué quieres.

Saber por qué quieres lo que quieres sirve para saber si en verdad lo querrás después, y para evitar la mayor parte de las veces querer “algo” porque otros lo tienen, o porque alguien te dijo que así debe ser.

Querer algo, debe ser tan único como lo somos nosotros mismos y nuestros deseos más profundos. Si la gente deseara sólo lo que en verdad “le vibra” evitaría que todos quisieran lo mismo, pero el sistema hace que la gente quiera “lo que todos quieren” y eso es porque ha servido para que el mercado prospere. Para que sea la misma gente la que se encargue de aceptar “sobre-valorar” las cosas, de acuerdo a lo que dictan las reglas del mercado.

Actualmente mucha gente está comprando objetos completamente inútiles para su vida, pero lo hace para sentirse en un “status” más arriba que el resto de la población (incluyendo aquellos a los que llaman amigos, familia, y en general “seres queridos” jaja).

Adquirir lujos no es un problema, el problema es que la gente compra artículos para “LLENAR VACÍOS”  para “olvidar complejos” y al final se está olvidando que si hay algo valioso en verdad, es su propio ser, y antes de llenar su vida de artículos para “sanar” su estado de ánimo, debiera sanar su vida para al final ser feliz con sus nuevas adquisiciones.

Y todo esto llegó a mi cabeza porque me he dado cuenta que la gente que se ama, que se cuida, que se quiere, que se apapacha, cuando se vuelve exitosa es cada vez más sencilla y cuando adquiere cualquier bien material agradece independientemente del costo, y la mayor parte de las veces no se basa al elegir en el lujo, sino en la utilidad… o que le “vibre”

Por otro lado hay gente que no se cuida, que no se ama y cuando se vuelve exitosa es cada vez más arrogante, déspota y pierde toda sencillez, es gente que presume y escuda todas sus carencias a través de lo que puede comprar. Esa gente no agradece los pequeños detalles, ni valora las cosas por la utilidad, y mucho menos a las personas, por eso aunque rodeada de gente, siempre está sola…

Y se preguntarán que tiene que ver lo que escribí con el título…. Pues que la gente está perdiendo mucha empatía, quieren estar con gente “con la que todo mundo quiere estar”, se están sobre-valorando algunas características físicas e incluso materiales y la gente lo último que está haciendo en el momento de elegir una persona o “pedirla al universo” es preguntarse ¿para que la quiere? Y si en verdad “le vibra”.

La gente que tiene a alguien en su vida es la que menos se está cuestionando esa parte y saben porque… porque se limita a dejar entrar personas en su vida, sin prejuicios ni predisposiciones. Por supuesto que puedes pedir que tenga determinadas características, siempre y cuando no olvides que no puedes pedir lo que no eres capaz de dar, eso nunca.

He analizado las conductas de muchas mujeres a mí alrededor, desde algunas amigas, hasta mi madre y en verdad que me he dado cuenta de lo siguiente:

Punto número 1.

No saben ni siquiera para qué quieren a alguien en su vida, y si sí lo saben casi  quieren que les resuelvan la vida, si no material…si emocionalmente, esperan que las  hagan “sentirse completas”. Si uno no se siente completo, sólo atraerá gente que se siente exactamente igual.

Punto número 2.

Toooooodas están pidiendo lo que no pueden dar y la verdad es que viendo las cosas fríamente: nadie está obligado a darnos lo que no nos merecemos, lo que no damos, lo que no nos ganamos.

Y la única forma de romper con esto es rompiendo con nuestras propias limitaciones. Hace poco me preguntaba un amigo que si no sentía la necesidad de tener un hombre a mi lado, y mi respuesta es NO.

En este momento estoy ocupada sanándome, curándome y creciendo para más adelante ser acreedora a una persona que esté tan sana como yo, para evitar cargarle a la gente culpas que no tiene porque llevar. Y a diferencia de muchas mujeres… aún aquellas que tienen un hombre a su lado… Yo nunca me siento sola, porque sé que no lo estoy. Y no necesito un hombre para sentirme completa.

Jamás  pidas lo que no puedes dar. Nadie tiene la obligación de amarte, más que tu. Trátate como quisieras que te trataran. Aprende a amarte si quieres aprender a amar a los demás. Siéntete completa si no quieres seguir atrayendo personas “a medias”. No hagas a otros lo que no quieres que te hagan. Deja de perseguir, o te seguirán huyendo.