Hola, mis pequeñas ovulitas:
No se los había contado, pero ahora que me siento más tranquila, lo haré. Durante los últimos dos meses, me he visto envuelta en una serie de cambios muy drásticos en el campo laboral y también en el emocional. Esto, combinado, me hizo perder el equilibrio por completo, al grado de sentir una opresión en el pecho que no me permitía dejar de llorar durante las noches, cuando quería conciliar el sueño. Afortunadamente, y como odio sentirme así, comencé a tomar cartas en el asunto y una vez más decidí hacer ejercicios de meditación, pero ese es un tema aparte que próximamente me gustaría abordar en este espacio.
El punto es que poco a poco me he ido sintiendo mejor anímicamente, pero he estado muy pensativa. En alguna de las crisis que tuve, al ver el noticiero con las imágenes del terremoto y Tsunami en Japón, la rebelión en Libia, y pensando en los problemas que yo traía a cuestas, pensé: “el mundo está de cabeza, todo está mal, todos actuamos mal, cada quien buscando su propio beneficio, su propia satisfacción, hay ambición desmedida, todo es corrupción, ya no tenemos valores como personas, ya no hay gente buena, ¿qué nos está pasando?”.
Durante otra crisis que tuve, causada por uno de mis machos, pensé: “¿Dónde está el hombre que tanto deseo, dónde quedó el respeto, la caballerosidad, los hombres que cortejaban, conquistaban, trataban a su mujer como a una verdadera dama, aquellos que querían dar todo por su mujer, que quería protegerla, amarla, proveerla, tenerla sólo para él?”.
Y las mujeres no nos salvamos, eh! ¿Dónde están las mujeres que se daban a respetar, aquellas que exigían caballerosidad, respeto, compromiso, atención, detalles, aquellas mujeres suaves, tiernas, que querían la protección de su hombre?.
Con todo esto, he llegado a una conclusión. Lo que nos falta como personas, como sociedad, como país y como mundo son VALORES MORALES. (No quiero sonar como monja o mocha, sino como alguien que está trabajando para encontrar su paz interior y está buscando ser una mejor persona).
No soy experta en el tema, pero sí sé que si todos hiciéramos un trabajo interno y analizáramos qué valores morales son los que nos están haciendo falta, seríamos mejores seres humanos y por lo tanto alcanzaríamos lo más parecido a la felicidad.
¿Qué es un valor moral?
Se entiende por valor moral todo aquello que lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. El valor moral conduce al bien moral. Recordemos que bien es aquello que mejora, perfecciona, completa.
¿Cuáles son los valores morales?
Honestidad Gratitud Puntualidad Sinceridad Responsabilidad Generosidad
Familia Honestidad Decencia Solidaridad Aprender Prudencia
Docilidad Autodominio Sensibilidad Sacrificio Critica Constructiva Desprendimiento
Comunicación Optimismo Compasión Amor Servicio Superación
Voluntad Responsabilidad Paciencia Comprensión Sencillez Bondad
Amistad Lealtad Respeto Perdón Alegría Empatía
Yo equiparo los valores con las leyes que tiene un país. Imagínense si no hubiera leyes, todos haríamos lo que quisiéramos y sería un caos total, habría desorden, violencia, injusticias (más de las que ya hay). Todo estaría de cabeza. Lo mismo está pasando ante la aparente desaparición de los valores morales, todo está de cabeza, todo es caos, sufrimiento. Debemos ponernos un límite, así como lo hacen las leyes. Los valores son nuestras propias leyes, nuestros propios límites. Así como las leyes intentan poner orden en la sociedad, los valores intentan poner orden en nuestro interior.
Si los leen detenidamente, es lo que muchas veces hemos comentado aquí en Ovulito Blog, de alguna u otra manera. Si los practicáramos tendríamos una vida más placentera y más llevadera en lo emocional, sentimental, laboral, social, personal, ¡en todos los aspectos!
Recuerden cuando han practicado alguno de estos valores, ¿cuál es la sensación que les ha causado? Y si comezamos todos a practicarlos y se va haciendo una cadenita para lograr un bienestar colectivo, ¿qué les parece?
A últimas fechas me he topado con varias personas que literalmente me han dicho que sienten un vacío espiritual, que algo les falta, pero no saben qué es, no saben qué hacer. Yo misma lo he sentido. Y propongo esto como una solución para llenar ese hueco en nuestro interior, para estar bien con nosotros mismos y por ende, los que nos rodean también estarán bien. Asimismo, como consecuencia, atraeremos a la persona correcta con quien nos relacionaremos emocionalmente, y será una persona con valores iguales que los nuestros.
Sólo recuerden que lo que damos, es lo que recibimos, es una ley universal. Ya lo dijo Newton: “Toda acción trae consigo una reacción igual, pero en sentido contrario”.
Piénsenlo. Inténtenlo. Intentémoslo.
Que tengan una maravillosa semana.
Hola Carrie!… me ha encantado este post… y me he sentido muy, muy identificada con lo que te pasa… a mi me paso eso mismo el año pasado…. sentía esa opresión en el pecho de la que hablas… yme ponía peor saber que estaba lo mejor de mi….MI ALEGRIA…. recién a finales del año pasado y comienzo de este pude encontrar ( por medio de una constelación familiar que hice) una luz en mi vida…. aun tengo mucho por resolver y cuesta.. pero lo mejor es que tengo ganas de ir hacia adelante y ser mejor…. Te mando muchos besos desde Argentina….
P.D: Ahora no me siento tan sola y poco entendida.
Mariana:
Me da mucho gusto que te sientas mejor, has dado en el punto: Se necesitan ganas de ir hacia adelante! Y cuando has encontrado esas ganas, es muy facil que superes cualquier situación por más dificil que ésta sea!
Gracias por leernos y esperamos leerte por acá más seguido!
¡Un abrazo fuerte!
Creo que Dios solo puede llenar esos vacios
Que curioso, te falto poner el mas importante de todos… DIGNIDAD!
Bueno me pasa igual vacios por lo que me rodea