Casi estamos cumpliendo un año en Ovulito Blog y les estamos preparando una sorpresa, que por supuesto no les diré! jajaja, estén pendientes, espero que les agrade tanto como a mí.
Y sí, leyeron bien, el tema de hoy es el sexo sin amor. Que comience la lapidación! Jejeje. Si bien en nuestra sociedad la mujer que practica el sexo sin amor no merece este tipo de castigos físicos, sí son objeto de juicios morales, críticas, desprestigio, aislacionismo social y en ocasiones hasta discriminación. A esto le llamo lapidación moral.
Es decir, mientras una mujer que ejerce plenamente su sexualidad lo mantiene entre cuatro paredes, no pasa nada, pero cuando sus vecinos se empiezan a dar cuenta de que mete diferentes hombres a su casa, cuando sus compañeras de trabajo le encuentran una tira de condones en su bolsa, cuando los papás se dan cuenta de que su hija ya no es una señorita, o cuando una mujer queda embarazada y no sabe quién es el papá, la gente se escandaliza tanto que comienzan la lapidación moral a la que me referí líneas arriba.
No quisiera entrar en rollos sociológicos, ni psicológicos, porque no soy una experta, peeeeeeero sí les puedo dar un panorama general de «lo que se le viene conociendo» como sexo sin amor, jajajaja, porque he leído mucho sobre el tema 😛
He aquí una lluvia de ideas:
Para empezar debemos quitarnos (nosotras mismas) el tabú de que el sexo sin amor es malo y es sólo para las chicas fáciles o mujeres malas que no tienen moral , ni principios. NO! El sexo per sé no es malo, es algo natural, es una de las funciones y necesidades del cuerpo humano, existe desde los orígenes del hombre.
Puedo afirmar que, actualmente, las mujeres optan por el sexo sin amor ante la falta de compromiso que los hombres demuestran hacia ellas, es decir, una chica siempre preferirá tener un novio que la ame, la apapache y con el cual pueda «hacer el amor», pero al no encontrar a su príncipe azul se ve en la necesidad de aceptar lo que los patancitos mundanos le ofrecen, que precisamente el sexo sin compromiso. En otras palabras, para la mayoría de las mujeres, el sexo sin amor no es por elección propia, sino por escasez de opciones.
Otro hecho, es que la mayoría de las mujeres mezclan sentimientos a la hora del sexo (los hombres saben separar perfectamente una cosa de la otra). La mayoría de las chicas, se enamoran de sus parejas ocasionales, lo cual hace que comiencen a tener expectativas en la otra persona, es decir, comienzan a esperar una llamada, un cambio de actitud, un posible enamoramiento mutuo, etc. Esto, generalmente, causa sufrimiento al enfrentarse a la realidad de que el chico no volverá a llamar porque ya obtuvo lo que quiso o sólo volverá a llamar cuando «tenga ganas» de volver a vernos. OJO: Esta situación puede convertirse en un círculo vicioso, muy doloroso para nosotras.
Una cosa es aceptar sexo sin amor y otra muy diferente es la falta de respeto. Aunque estemos involucradas en una relación «abierta» o en una aventura de una sóla noche, debemos exigir que se nos trate como a unas damas, con respeto, con delicadeza, con consentimiento mutuo y sobre todo con protección, pero esto es un punto aparte. El sexo sin amor no debe ir peleado con los elementos mencionados.
Ahora sí, la protección. Con esto me refiero a un método anticonceptivo y que además evite la transmisión de enfermedades sexuales, y como ya todas lo sabemos, el condón masculino es el método más confiable, seguro, económico y accesible de adquirir. En cualquier tiendita los consiguen y además, déjenme decirles que es nuestra responsabilidad traer condones en la bolsa, porque aunque se los ponen ellos, nosotras somos las afectadas en caso de no usarlo, a ellos RARAMENTE les dan infecciones o se les transmiten enfermedades venéreas y nunca quedarán embarazados, ¿verdad? Entonces, ¿quién es la más interesada de que se use condón?
Por último, quiero aclarar que no soy partidaria del sexo sin amor, ni de la promiscuidad. Creo firmemente que el sexo se disfruta más con la persona que amas, porque para nosotras las mujeres, son más placenteras las caricias, los besos, las palabras bonitas, un abrazo después «de», en lugar de la simple penetración y el agasajo. Pero sí ya estamos envueltas en esta situación, lo mejor es disfrutar del acto sin culpas, ni remordimientos, ni miedo al «qué dirán», ¿qué dices TÚ? ¿te gustó? ¡ahí lo tienes!, no eres mala, eres humana, estás viviendo y disfrutando uno de los placeres que nos da la vida.
Si no estamos haciendo el amor con el hombre de nuestra vida, es porque no lo hemos encontrado, de lo contrario, seríamos felices en dejar de besar (y acostarnos con) sapos, ¿no creen? No permitan que las lapiden, vivimos en la sociedad occidental, moderna, del siglo XXI. Si fuera malo los hombres tampoco lo harían, o acaso la moral distingue entre hombres y mujeres?
Que tengan una bonita semana.
P.D: Frivolita, yo tampoco soy de la idea de que dediquen la canción de María José «Me equivoqué», me parece más apropiada «No soy una señora»! 😀
En la opinión de…